El storytelling es el término con el que definimos el arte de contar cuentos o historias…
De pequeños nos encantaba escuchar cuentos antes de dormir, deseábamos que llegara la hora de irnos a acostar para disfrutar de ese ratito de magia que nos ofrecían nuestros padres.
Pero, ¿verdad que tenías una persona preferida para que te contara cuentos?
Storytelling, el arte de contar historias
Este arte busca conectar con el oyente, generarle empatía, transportarlo al lugar que se narra y hacer que se pierda en él.
No todo el mundo tiene la capacidad de llegar a las personas, de hacer que se pierdan en un mundo diferente; es un arte que pocos poseen, como la persona que toca el piano y te sumerge en su melodía, o la que escribe un libro de forma en la que te adentras y vives miles de aventuras.
La imaginación de las personas juega un papel fundamental en ello, pero un buen comunicador es esencial si quieres llevar al oyente o al lector a otro mundo.
Este concepto ha existido a lo largo de la historia…
Las vivencias que se narraban mediante las pinturas rupestres, el canto de los juglares, la simbología egipcia grabada en objetos y lugares, hasta los escritos que se encontraban después de las guerras.
Todo ello son formas de comunicación, de narrar historias y vivencias.
Hoy en día el ejemplo más claro son las típicas batallas de nuestros abuelos, en las que no cuentan historias de su juventud…
Este pensamiento, trasladado al mundo del marketing, se ha convertido en un punto revolucionario.
El conectar con el público de manera que identifiquen una marca de una forma casi que les haga añorar, que les lleve a sus orígenes o que los transporte a otro lugar; son técnicas muy difíciles pero efectivas.
Pero, ¿Cuál es la historia?
Para conectar nuestra marca con las personas, debemos enamorarlas con mensajes, vivencias, nuestro origen y nuestro crecimiento; les contaremos cuentos e historias, al igual que nos
contaban nuestros abuelos.
Y para ello, debemos conocerlos, de esa forma les impactaremos y generaremos confianza.
Adaptándonos al mundo digital de una forma bonita, promoviendo los valores de la marca, utilizando palabras e imágenes que emocionen, podremos llegar a nuestros usuarios.
Es difícil pero no imposible.