Vale, sí, hemos utilizado la palabra «jamás» en el título de este post; entiéndenos, solo es una licencia literaria a la que recurrimos para llamar tu atención. Claro que estamos de acuerdo en que las ‘normas’ están para romperlas…
Pero, por si acaso, queremos hacer un repaso por las malas prácticas en la archiconocida red social del pajarito azul, Twitter. ¿Nuestro objetivo? Que descubras lo que no te conviene hacer y tu estrategia te permita diferenciarte en positivo. Ya luego, tú, rompe lo que quieras…
Tener un perfil incompleto
No. Nunca. Un perfil en blanco, sin información, incompleto o que no refleja quien realmente eres es un error rotundo.
No decir nada, o decirlo de manera inadecuada también habla de ti. Y la imagen que proyectará probablemente no sea la que quieres. Completar y adaptar tu perfil apenas te llevará tiempo, no lo descuides.
Pedir follows
Entrar en Twitter es entrar en un mar de perfiles que agradecen a sus followers que les sigan pidiéndoles más follows en sus otras redes sociales. Pues qué queréis que os digamos: es feo.
Si queréis dar las gracias, simplemente decid GRACIAS.
Buscar que los usuarios de Twitter presentes en otras redes sociales te sigan, no está mal. Pero, ¿qué imagen crees que das al pedir a un usuario que te ha seguido que te siga en tal y cual sitio?
Si lo quieres hacer, entonces busca otro momento y otra forma. Ahí va una sugerencia: “te invito a conocer…”.
Ego branding
¿Para qué estás presente en Twitter?
Las redes sociales son herramientas que ayudan a establecer vínculos. Son para conectar, para descubrir, para aprender, para compartir…
Si utilizas Twitter para ti y para satisfacer tu necesidad de expresión únicamente, sin aportar nada a los demás, no estás aprovechando todo su potencial y probablemente no te funcione.
Abusar de los hashtags
Si has utilizado Twitter ya, entonces sabes que los hashtags son desde los inicios de la red social un elemento clave. Ahora bien, «nada en exceso es bueno». Por lo tanto, no se trata de introducir hashtags a diestro y siniestro en cada tweet…
Para que resulte eficaz y efectivo, a la vez que tu imagen queda limpia procura que tus tweets tengan uno o como mucho dos hashtags. Al fin y al cabo, se trata de palabras clave que deben define el asunto del tuit y además resultar relevantes para tu público objetivo.