Si eres emprendedor o estás pensando en lanzarte a la aventura de emprender, este post es para ti, porque de lograr focalizar tus energías en el trabajo realmente importante va a depender el desarrollo de tu idea o de tu negocio.
Hemos recopilado las cuatro claves más importantes para lograr centrar tus energías en el trabajo realmente importante. Ponte cómod@ y toma papel y lápiz que empezamos:
Cómo centrar tus energías en el trabajo realmente importante
Prioriza
No todo es tan importante, ni tan urgente como parece.
Desde luego, no todas las tareas que requiere nuestra actividad laboral tienen el mismo grado de importancia. Para poder enfocar nuestra energías en lo importante antes debemos aprender a analizar y organizar nuestras tareas en función de su importancia y urgencia.
Te damos algunos consejos prácticos que te ayudarán en este sentido:
- Identifica cuál es el trabajo importante.
- Toma conciencia del valor que tú eres capaz de imprimir a ese trabajo, el valor que aportas haciéndolo tú.
- Haz un seguimiento y control, de manera que no se cuelen tareas sin tu permiso previo.
- Ten en cuenta que debes ser flexible y realista en cuanto a tu tiempo. Además es muy importante que aprendas a elegir los momentos que vas a dedicar al trabajo realmente importante.
Crea rituales
La clave no está en combatir lo viejo, sino en crear nuevo. Una de las claves es hacer lo que debes hacer de forma casi automática. Y para conseguirlo crear rituales es de gran ayuda.
A continuación puedes ver tres de los rituales que nosotros, en la oficina, hemos puesto en práctica y nos han funcionado:
- Dedicar 15 minutos cada día a organizar nuestras agendas.
De esta manera podrás organizar todas tus tareas y tener bien identificadas las realmente importantes. - Organizar el día en ciclos
Prueba a organizar tu jornada laboral en ciclos de 90 minutos, por ejemplo. Aunque este es un dato que puedes adaptar en función de tus propias necesidades. - Dedicar 15 minutos al final del día a escribir un diario laboral
Puede parecer extraño, pero tener un diario laboral y dedicarle 5 minutos antes de irnos a la cama puede ser de gran ayuda. Este ritual es como tener una reunión al final del día con nosotros mismos.
El objetivo es saber cómo progresas y que puedas tener un seguimiento de las tareas que van quedando pendientes.
Delega, pero de manera eficaz
Es probable que el volumen de trabajo requiera que comiences a delegar tareas. O simplemente hay partes del mismo que escapan a tu control y es necesario hacerlo.
Identifica aquellas tareas que no puedes hacer. O si es una cuestión de volumen, detecta las tareas que puedes comenzar a delegar, de manera que puedas poner todas tus energías en lo realmente importante e imprimir valor en ello.
Renueva tus energías
El descanso forma parte del plan.
Lejos de necesitar más horas dedicadas al trabajo lo que necesitas es desconectar, dedicar tiempo a tu deporte favorito, pasar tiempo en familia y con amigos, dedicarte tiempo a ti mism@. desconectar para recargar las pilas, renovar las energías y afrontar con más ganas todos los retos.